Prefiero cualquier plato salado antes que uno dulce, la muestra es que en el blog hay bastantes más recetas saladas que dulces, pero estoy intentando ponerle remedio. No soy muy fan de los cupcakes ni del fondant, si tengo que elegir prefiero una simple tarta de manzana o de queso, son mis favoritas. Aún así me encanta ver las cosas tan bonitas que la gente es capaz de hacer, a pesar de que las buttercreams y tanto dulce me empalagan sólo de leer los ingredientes. Pero hoy voy hacer una excepción, y de entre todos los libros de cocina que tengo (que sea dicho de paso, son bastantes, nunca veo el fin) tengo uno que es de muffins, del que saqué la receta que os traigo.
Creo que con ésta receta despido la temporada de fresas hasta el año que viene.
Ingredientes
- 250 gr de harina
- 2 1/2 cdta de levadura en polvo
- 1 cdta de canela en polvo
- 1/2 cdta de bicarbonato sódico
- una pizca de sal
- 200 gr de fresas
- 1 huevo
- 180 gr de azúcar
- 100 ml de aceite
- 1 yogur griego
*Ingredientes para el frosting
- 250 gr de queso mascarpone
- 6 cucharadas de azúcar glass
- 1 cdta de esencia de vainilla
- unas gotas de colorante rojo
Elaboración
Mezclar la harina con la levadura en polvo, la canela y el bicarbonato. Limpiar las fresas, lavarlas, secarlas bien y trocearlas, reservamos algunas para la decoración final. Las añadiremos a la mezcla de harina. Batimos el huevo y añadimos poco a poco el azúcar, el aceite y el yogur. Incorporamos la mezcla de harina con suavidad con una espátula. Rellenamos los moldes de papel con la masa, e introducimos en el horno precalentado a 180 º unos 25 minutos aprox.
Preparamos el frosting, mezclando con las varillas el queso con el azúcar, cuando esté bien integrado, añadiremos la vainilla y unas gotitas de colorante rojo, mezclamos bien y reservamos.
Una vez terminado el tiempo de horneado dejamos reposar 5 minutos en el molde, desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Cuándo ya estén fríos por completo, decoramos con el frosting y las fresitas que habíamos reservado y servimos.
Quedaron muy ricos y nada empalagosos.