viernes, 31 de enero de 2014

Vasitos de crema de chocolate con crumble y mermelada de melocotón


Llega el fin de semana y es el momento perfecto para darnos un capricho dulce, y olvidarnos aunque sea por un momento de la dieta saludable ;)

Os traigo un postre muy fácil, rápido y sobretodo muy vistoso, además lleva chocolate así es que es irresistible. os prometo que cuando lo probéis no os dejará indiferente, está  ¡¡BUENÍSIMO!!






Ingredientes

- 200 gr de chocolate negro fondant
- 200 gr de nata para montar
- 50 gr de mantequilla
- mermelada de melocotón

* Para el crumble:

- 50 gr de mantequilla (temperatura ambiente)
- 50 gr de harina
- 50 gr de azúcar


Elaboración

Verter en un cazo la nata para montar y calentar a fuego medio, introducir el chocolate cortado y remover hasta que se funda por completo el chocolate. Retirar del fuego, incorporar la mantequilla y remover bien hasta que se mezclen todos los ingredientes. Dejar templar unos minutos.

Verter la crema de chocolate en los vasitos o en las copas donde las vayamos a servir. Introducir en el frigorífico un mínimo de 2 horas.

Para hacer el crumble, mezclaremos todos los ingredientes hasta conseguir una masa arenosa, como unas migas. Ponerlas sobre una bandeja de horno con papel vegetal y hornear unos 15 minutos aprox. a 180º o hasta que veamos que la masa está dorada. Dejar enfriar y desmenuzar con las manos. 

Poner una cucharada de mermelada en cada vasito sobre la crema de chocolate, que ya habrá endurecido, y por encima el crumble y servir.



Receta adaptada de Cocinando con Catman



lunes, 27 de enero de 2014

Mini brioches de calabaza


Me ha costado tiempo pero al final he conseguido cambiar el chip y comer bien en los desayunos, la comida más importante del día. 

Yo siempre he sido de las que se levantan se toman un café casi de un trago y nada más. Me costaba mucho comer aunque sólo fueran un par de galletas, recién levantada, no os digo ya si se trataba de algo salado, era como que mi cuerpo lo rechazaba, pero eso está fatal lo sé. 

Desde que vivo en Madrid madrugo mucho más, me levanto sobre las 6.15 de la mañana y a esas horas casi que todavía me resultaba más difícil hacer un buen desayuno, a esto hay que sumarle que yo por 5 minutos más en la cama soy capaz de cualquier cosa jeje. 

Poco a poco me he ido dando cuenta de la importancia de comer bien en el desayuno, afrontas el día con mucha más energía e incluso con mejor humor, increíble pero cierto.

Así es que la receta de hoy es para incluir en vuestros desayunos, se pueden acompañar de dulce o salado, y junto con un zumo de naranja recién exprimido es un desayuno de reyes.








Ingredientes

- 325 gr de harina
- 15 gr de levadura fresca prensada
- 60 gr de mantequilla
- 2 huevos
- 100 gr de calabaza cocida
- 125 ml de leche entera
- 2 c/c de miel
- una pizca de sal
- una pizca de canela



Elaboración

En primer lugar cocer la calabaza, escurrirla bien y triturarla hasta conseguir un puré. Reservar

Templar la leche unos segundos en el microondas, y disolver en ella la levadura.  Echar en un bol, la harina, la canela, un huevo y medio (el resto reservar para pintar al final), la miel, la sal y la leche con la levadura. Amasar con cuidado hasta integrar bien todos los ingredientes, incorporar la calabaza y seguir amasando. Incorporar la mantequilla cortada a dados y seguir amasando, se deben de integrar bien todos los ingredientes. [Este paso se puede hacer con la thermomix si disponéis de ella, os ahorrará bastante trabajo] 
Debemos conseguir una masa elástica y algo pegajosa. 

Engrasar un bol y colocar la masa dentro, tapar con papel film cubriendo bien la masa para evitar que le salga costra. Dejar levar una hora y media aproximadamente.

Airear la masa, y cortar porciones del mismo tamaño. Disponer las porciones en el molde deseado y dejar levar una hora más, tapado con un paño de cocina limpio.

Pintar con el huevo que nos sobró, los brioches y con el horno precalentado a 180 º, los hornearemos unos 20 minutos aproximadamente.



Receta adaptada de Chez Silvia 



















lunes, 20 de enero de 2014

Patatas asadas rellenas de cebolla y pollo a la argentina

Las patatas asadas o como yo siempre las he llamado "patates al caliu", tal y como se conocen en Catalunya, me encantan. Me resultan un perfecto acompañamiento ya sea para un plato de pescado o carne.

Esta vez además las he rellenado, y el resultado ha sido un éxito. Se trata de un relleno muy simple, pero que ha quedado muy sabroso. Se puede tomar como un perfecto entrante, o plato único como fue mi caso.





Ingredientes

- 2 patatas medianas
- 2 filetes de pechuga de pollo
- 1/2 cebolla
- 1/2 apio (opcional)
- salsa argentina
- queso gruyere
- sal
- pimienta negra recién molida
- aceite de oliva virgen extra



Elaboración

Precalentar el horno a 220º.

Lavar bien las patatas y secar. Envolverlas en papel de aluminio y hornearlas unos 50 min aprox, a 220º. Para saber que están hechas, pinchad las patatas con un palo de brocheta, si entra sin que os cueste trabajo, están asadas, si notáis que os cuesta introducir el palillo, dejad un poco más.

Quitar el papel de aluminio y dejar enfriar un poco las patatas. Cortar por la mitad cada una y con ayuda de una cuchara o saca bolas, vaciar con cuidado cada mitad. Reservar.

Hacer a la plancha las pechugas de pollo, reservar. Desmenuzar y reservar.

En una sartén con un chorrito de aceite, doramos la cebolla, añadir el pollo desmigado y la patata que habíamos vaciado anteriormente. Salpimentar al gusto. Retirar del fuego.

Con una cucharita vamos rellenando cada mitad de patata presionando un poco para que no se nos salga el relleno, poner una cucharadita de salsa argentina por encima, rallar el gruyere sobre cada patata y gratinar en el horno hasta que veamos que se funde el queso.

Servir las patatas con un poco de apio cortado muy pequeño, por encima.


Con esta receta participo en Memòries d'una cuinera, que este mes está dedicado a las patatas rellenas.





NOTAS: La salsa argentina es un poco picante pero le va genial a la carne, si no os gusta se puede sustituir por una buena salsa de tomate casera, o cualquier otro tipo de salsa que os guste: barbacoa, ranchera, salsa de yogur, etc. El apio lo podéis omitir pero a mi particularmente me parece que le aporta un punto crujiente que le va ideal a la patata.

miércoles, 15 de enero de 2014

Galette de cebolla caramelizada y queso feta

Me está costando más de lo que me gustaría ir retomando la rutina y la normalidad. Llega el fin de semana y es que estoy bajo mínimos, a ver si se me pasa pronto esta desgana porque los días y las semanas se pasan volando y luego vienen los arrepentimientos.

Me encantan las tartas saladas, ya sean quiches, pizzas o tipo galette como la receta de hoy. Me parece que reúnen varios requisitos muy buenos, no se tardan nada en hacer, admiten cualquier ingrediente que se tenga por casa, y son ideales para compartir en cenas o comidas informales.  Nunca me había atrevido con ellas pero desde que hice ésta, seguro que no será la última, incluso tengo en mente alguna dulce, ya veréis.






Ingredientes

- una lámina de masa brisa
- 2 cebollas grandes
- 150 gr de queso feta
- tomillo seco
- aceite de oliva virgen extra
- 1 c/s  de azúcar moreno
- 1 c/s de vinagre balsámico


Elaboración

Pelar y cortar la cebolla fina, poner en una sartén un chorrito de aceite de oliva virgen extra y dorar la cebolla a fuego medio, removiendo de vez en cuando para evitar que se queme. Cuando se vaya dorando, añadir el azúcar y remover bien, incorporar el vinagre y dejar que se evapore. Reservar y dejar templar.

Disponer la masa brisa sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Repartir la cebolla sobre la masa dejando libres los bordes, desmenuzar sobre la cebolla el queso feta, y espolvorear el tomillo.
Doblar con cuidado los bordes de la masa tapando un poco el relleno.

Hornear unos 30 min, aprox a 200 º, horno previamente precalentado, o hasta que veáis que la masa se ha dorado.






Receta vista en Nina's kitchen



miércoles, 8 de enero de 2014

Tagliatelle nero di sepia con espinacas y gambas {empezando el 2014}

Ya estamos en el 2014, desde luego a mi me parece mentira, se me ha pasado el año casi sin darme cuenta. Echo la vista atrás y es inevitable hacer balance del año que dejamos y hacer largas listas con nuevos propósitos. 

La verdad es que no me suelen gustar demasiado detallar por escrito los nuevos propósitos porque me genera cierta frustración cuando veo que me es imposible cumplirlos o llevarlos a cabo. Aunque es cierto que siempre, sin necesidad de que empiece un nuevo año, me auto impongo ciertos retos y metas

El 2013 ha sido un año algo extraño, no puedo decir que haya sido malo, porque realmente no me puedo quejar, y aunque mejorable en muchas cosas, algunas de ellas se quedaron por el camino, estoy convencida que éste, el 2014 que acabamos de inaugurar, va a ser mucho mejor.

Os voy a confesar algunos de mis nuevos propósitos, no son demasiados, pero quiero llevarlos a cabo todos y cada uno de ellos:

- Hacer más deporte, en el 2012 empezó mi aventura como corredora amateur y es una de las cosas que más satisfacciones me han aportado en este último tiempo, así es que quiero continuar disfrutando de hacer deporte. Por ello si no os queréis perder las venturas y desventuras de mi amiga María y yo, os invito a que os deis una vuelta por este pequeño espacio que hemos creado juntas.

Sonreír más, sí sí, algo tan insignificante como sonreír, es uno de mis nuevos propósitos. Es contagioso y sobretodo combate el mal humor, así es que pienso sonreír incluso a aquellos que no se lo merezcan ;)

- Leer más, es una de mis aficiones, y a pesar de hacerlo a menudo, creo que no lo hago tanto como me gustaría, así que éste año le pongo remedio.

- Y por último pero no menos importante, ir más a menudo a Barcelona, no caer en la monotonía y en la rutina, dejar pasar los días y los meses, sin ir.

Y ahora ya que han pasado las fiestas navideñas, y los días de grandes comilonas, apetece comer platos ligeros y más saludables, para ir quitándonos de tanto exceso.





Ingredientes

- 300 gr de tagliatelle al nero di sepia
- 200 gr de gambas
- 250 gr de espinacas frescas
- 200 ml de crême fraiche
- aceite de oliva virgen
- sal
- un diente de ajo
- pimienta negra recién molida



Elaboración

Cocer la pasta en abundante agua con sal, según las indicaciones del fabricante, escurrir y reservar.

En una sartén poner una cucharada de aceite y dorar el diente de ajo. Añadir las gambas peladas y cortadas en trocitos. A continuación incorporar las espinacas frescas, cocinar a fuego medio unos 5 min.

Añadir la crême fraiche, salpimentar al gusto y dejar hasta que reduzca un poco la salsa.

Servir la pasta con la salsa por encima.



NOTAS: Para hacer el plato más ligero si queréis se puede usar leche evaporada en lugar de creme fraiche. Las espinacas pueden ser congeladas, en este caso, se tienen que dejar más tiempo rehogando, para que se evapore toda el agua.